Misioneras

Misioneras
Somos Misioneras y eucaristizadoras porque vivimos insertas en las diversas realidades de los pueblos y culturas en los que estamos, conservando, al mismo tiempo, nuestra disponibilidad para la misión universal de la Congregación.

Un modo de compartir la vida

Misioneras

Un campo específico en la misión evangelizadora es el de formar, mantener y propagar nuestra rama de laicos: Unión Eucarística Reparadora (UNER), considerada como fermento en la masa para la eucaristizar el mundo”.
Vamos enviadas por la Iglesia y la Congrecaci ón para llevar el Evangelio vivo de la Eucaristía, esto es lo que llamamos EUCARISTIZAR: acercar a los hombres al Corazón de Cristo en la Eucaristía, para que vivan de la Vida que de ahí brota; es la acción de volver a un pueblo loco de amor por el Corazón Eucarístico de Jesús”.
De la Eucaristía brota la exigencia y el compromiso de evangelización con todas sus consecuencias: anuncio gozoso de la presencia salvadora del Señor.
Vamos entre caminos y montañas sortando barrancos y vadeando ríos, prontas a trasladarnos donde nuestra misión nos necesite.
Sentimos la necesidad de darnos, gastarnos y entregarnos de todos lo modos y maneras posibles y a nuestro alcance.

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