En el año 1994, Mons. Ramón Buxarrais, entonces obispo de Málaga, ofreció a nuestra Congregación la posibilidad de volver a habitar en la casa donde habían vivido las primeras hermanas, al pie del monte del Seminario diocesano.

Así, luego de un tiempo de obras y remodelación, el 9 de octubre de 1994, con gran entusiasmo y alegría, llegaron a Villa Nazaret las hermanas María Lucía Criado, María Lourdes Caminero y la juniora María Milusca.

Cabe recordar que las Nazarenas, en sus cien años de historia, también residieron en otros puntos de Málaga: comenzaron en Marqués de Valdecañas nº 3, luego se trasladaron a la calle Pedro de Quijada, después a un piso en Paseo de Reding y, finalmente, en Marqués de Valdecañas nº 2. En el año 2015, las dos comunidades que había en la ciudad se unificaron en una sola casa: Villa Nazaret.

Cuentan las crónicas que la primera Misa que se celebró en la capilla de Villa Nazaret, «la casita del monte», fue presidida por san Manuel González, en ese momento obispo de la diócesis malagueña, el 24 de abril de 1930. Era un jueves de Pascua, y el Evangelio del día relataba la aparición de Jesús resucitado a María Magdalena. Nuestro santo fundador comentó que no se habría podido elegir mejor pasaje para aquella ocasión. Y explicó que María Magdalena, después de nuestra Madre Inmaculada, es un modelo para nuestra Obra, porque llora y se compadece de los sufrimientos del Señor y va siempre en su búsqueda, con fidelidad y perseverancia, sin cansancios ni cobardías.

Como recuerdo de aquella primera celebración eucarística en Nazaret se repartieron unas estampas que decían: «Recuerdo de la bendición de la nueva iglesia y casa de Hermanas Marías Nazarenas, consagradas a dar y buscar, organizada y permanentemente al Corazón Eucarístico de Jesús, reparación de su abandono en la Misa, Comunión y Presencia Real, con la compañía de presencia, compasión, imitación y confianza, en unión de María Inmaculada y de las Santas Marías del Evangelio. Málaga, 23 de abril de 1930» («Así es Nazaret», pp. 81-82).

Actualmente, Villa Nazaret es casa de formación (noviciado), casa de espiritualidad, que abre sus puertas a espacios de oración, encuentros y convivencias, además se atiende una librería al servicio de la diócesis y se visitan varios pueblos donde las hermanas colaboran en las parroquias con la coordinación de catequesis y formación de catequistas, animación litúrgica, ropero eucarístico, grupos de niños RIE, Marías de los Sagrarios y visitas a los enfermos.

¿Sabías que…?

• En la primitiva casa de Villa Nazaret se comenzaron a dar tandas de Ejercicios espirituales para las Marías de los pueblos de Málaga, y pasando el tiempo la participación se fue ampliando a Marías de otras diócesis de España.
• Nazaret y el Seminario diocesano de Málaga crecieron juntos y con los mismos ideales, como sueños pastorales y anhelos eucarísticos de su fundador, san Manuel González.
• Un santo jesuita castellano, el beato Tiburcio Arnáiz, misionero incansable, dijo a san Manuel: «Pero, señor Obispo, ¿cuándo van a salir por ahí a trabajar esas Marías que tiene reunidas, con tanto que hay que hacer?». A lo que él contestó: «Déjelas ahí, en Nazaret, que ahora están sacando virutas; ya saldrán».
• San Manuel, siendo obispo de Málaga, participó en algunas veladas al aire libre que se organizaban en Villa Nazaret.