“Vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio”, “vuelvan locos de amor por Jesús Eucaristía a todo un pueblo”. El primero es el mandato evangélico, el segundo el sueño de nuestro Padre Fundador: eucaristizar el mundo; para esto hemos nacido las Misioneras Eucarísticas de Nazaret. Mandato y sueño nos brindan la clave de lectura para comprender la historia de nuestra Congregación durante las décadas del ‘70 y ‘80 del pasado siglo XX. En estos años postconciliares, en los cuales la Hna. Mª Patricia Oriol fue Superiora General, se realizaron las fundaciones de la mayoría de nuestras casas fuera de España. Las comunidades argentinas de Rosario y Santa Fe (que inicialmente estuvo en la ciudad de Campana, provincia de Buenos Aires) nacieron en este contexto de expansión misionera de la Congregación, compartiendo origen y dificultades. Para la elaboración de estas memorias contamos, además de las crónicas de la casa, con el apoyo de hermanas que fueron parte viva de los comienzos de Nazaret en Argentina.
Génesis de Nazaret en Argentina
Un sacerdote claretiano español, Padre Merlín, destinado en la arquidiócesis de Rosario, al ir a España, a principios de 1980, llevó el encargo de su Arzobispo, Mons. Guillermo Bolatti, de buscar una congregación religiosa femenina que quisiese fundar allí. Por aquel entonces, nuestra Casa Generalicia se encontraba en la calle Sil 31, cerca de la Casa Provincial de los Padres claretianos; ellos solían celebrar la eucaristía en nuestra capilla. El Padre Merlín fue a celebrar algunos días en Nazaret y compartió con la Madre Mª Patricia Oriol la necesidad del Arzobispo de Rosario. A partir de ese momento, la Madre inició el diálogo con Mons. Bolatti para llevar adelante la fundación. Mientras se organizaba todo lo necesario, otro misionero claretiano, Mons. Alfredo Mario Espósito, Obispo de la Diócesis de Zárate-Campana (ubicada en la provincia de Buenos Aires) contactó a la Madre General solicitando una fundación en su diócesis. Nuestra Madre Mª Patricia, que deseaba que hubiese más de una comunidad en cada país para que las hermanas pudiesen apoyarse mutuamente, acogió esta propuesta, y así se prepararon conjuntamente ambas fundaciones.
La Hna. Juana Mª Berenguer, procedente de México, se reunió con la Hna. Mª Antonia Moreno y las novicias peruanas Mª Lucía y Mª Nelly en Lima, para partir desde allí. La Madre Mª Patricia Oriol lo haría desde Madrid, con las Hnas. Mª Encarnación Hidalgo, Mª del Carmen Pérez y Mª Esperanza Zapatero. Todas se encontrarían en Campana, para partir luego a Rosario. El 17 de octubre de 1980 llegaron las Hnas. Juana Mª, Mª Antonia y las novicias. La Madre General y el resto de hermanas llegaron un mes después, el 17 de noviembre. Durante el tiempo que transcurrió, hasta estar todas juntas, fueron acogidas por las Hermanas Orantes (religiosas francesas). Más adelante, consiguieron alquilar un departamento de tres dormitorios, hasta que la diócesis proveyese el sitio definitivo. De esta manera el 17 de noviembre, cuando la Madre Mª Patricia y las otras hermanas llegaron desde Madrid, ya se encontraban en el pequeño Nazaret argentino. El día 8 de diciembre, al regresar de una visita que hicieron juntas a la Basílica de Nuestra Señora de Luján, patrona de Argentina, se determinó cómo estarían conformadas las comunidades. En Campana quedarían las Hnas. Juana Mª, Mª Encarnación y las novicias Mª Nelly y Mª Lucía. El 12 de diciembre, día de Nuestra Señora de Guadalupe, partieron la Madre y el resto de hermanas hacia Rosario, para fundar allí.
Primeros pasos en Campana
La actividad apostólica que Mons. Espósito había asignado a las hermanas era la atención a los niños de un Hogar de huérfanos, que estaba administrado por el Movimiento de Cursillos de Cristiandad. Las hermanas debían llevar adelante la atención y cuidado de los pequeños. En febrero de 1981 la comunidad se trasladó a una casa más conveniente y adecuada facilitada por el obispado, ubicada en calle Becerra 1022. En julio de ese año regresó la Madre General, acompañada esta vez por las Hnas. Mª del Pilar López-Negrete y Mª Sofía Morrondo, que venía destinada a Campana. Como la casa ya estaba totalmente arreglada, incluida la capilla, se realizó la bendición de la misma, pudiendo participar la Madre General.
Con el paso de los meses, las hermanas se fueron dando cuenta de que la tarea encomendada no estaba en consonancia con nuestra misión específica. Por otro lado, Hna. Juana Mª empezó con problemas de salud, los primeros síntomas de la esclerosis múltiple que, con el paso de los años la limitó completamente y por lo cual tuvo que regresar a España. Ella fue la primera maestra de novicias en Argentina. Fue necesario que Hna. Mª del Carmen Pérez viniese desde Rosario como superiora, para suplir a Hna. Juana Mª.
Nuevo destino en el horizonte
Mientras en el Nazaret de Campana sucedía esto, el Padre Torres, de la arquidiócesis de Santa Fe, asesor de un numeroso grupo de Marías que había en la ciudad, supo por la publicación en el semanario Esquiú de nuestra llegada a Argentina, y se puso en contacto con las hermanas de Rosario para pedirles que fueran a visitar a las Marías. Hna. Mª Antonia Moreno fue a darles un triduo en el Colegio del Huerto, en Santa Fe, donde ellas se reunían habitualmente. Uno de estos días, la hermana recibió la visita de Mons. Edgardo Storni, entonces Obispo auxiliar de la arquidiócesis santafesina, con la intención de mostrarle una casa que tenían disponible, en el edificio del antiguo Seminario donde habían residido otras religiosas que atendían a los seminaristas. La Hna. Mª Antonia cuenta: “estuve muy displicente y decía para mí, hemos hecho dos fundaciones, no vamos a hacer una tercera; le dije a Mons. Storni que lo compartiría con la Madre General, pero ciertamente creía que no podríamos hacerlo en ese momento”. Mons. Storni le pidió la dirección y el teléfono de la Madre y así se despidieron. La Hna. Mª Antonia no supo más del asunto, hasta que al llegar de vacaciones a España, la Madre Mª Patricia le contó que estaba en camino el paso de la comunidad de Campana a Santa Fe.
Llegada a Santa Fe, la cordial
Luego de algunos viajes de Hna. Mª del Carmen Pérez para coordinar todo con el Arzobispo, el sábado 26 de junio de 1982 las hermanas dejaron definitivamente Campana para dirigirse a Santa Fe, conocida como “la cordial”. La Hna. Mª del Carmen partió con un matrimonio que las había ayudado mucho, en su camioneta, llevando muebles y todo lo necesario para la casa, y las Hnas. Mª Sofía y Mª Encarnación lo hicieron en tren. Las acompañaron las hermanas de la comunidad de Rosario. El mismo 26 de junio, Mons. Vicente Zaspe, entonces Arzobispo de Santa Fe, fue a saludarlas, para darles la bienvenida y ofrecerles todo tipo de ayuda, otorgando también los permisos para que pudiesen comenzar con la labor apostólica. Pero sobre todo para traer a Jesús Sacramentado. Ahora sí aquella casa ya era Nazaret. Esa misma tarde las hermanas fueron a presentar la nueva comunidad a la Virgen, participando de la Eucaristía en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de la arquidiócesis.
Al día siguiente, 27 de junio, las hermanas acudieron a la parroquia San Pablo donde el párroco, Pbro. Cirilo Zenkluzen, las recibió muy contento y les pidió colaboración en algunas tareas de la parroquia. Aprovechando las fiestas patronales, la solemnidad de San Pablo, el padre Cirilo las presentó a la comunidad parroquial. Pronto comenzaron las hermanas a trabajar en ese lugar, ayudando a llevar la Comunión a los enfermos, dando catequesis a los niños y acompañando al grupo de señoras del Apostolado de la Oración. También comenzaron con las visitas a parroquias dando charlas eucarísticas y realizando misiones en diversos pueblos. Y pasados uno o dos años iniciaron las convivencias de UNER, JER y RIE, y los encuentros vocacionales. También prestaron servicios diocesanos en diversas delegaciones: Misiones, Catequesis, Pastoral Vocacional. Durante muchos años se atendió la librería arquidiocesana Pablo VI. También se ofrecieron clases de religión en diversas escuelas primarias y jardines de infantes. Desde noviembre de 1995 se comenzó a trabajar en el Archivo Arquidiocesano.
Actualmente, las hermanas que forman parte de esta comunidad, Mª de la Concepción Gamboa, Raquel Mª Farías, Carolina Mª Dobler, Paola Mª Bolagay, Mª Cristina Ruiz y las postulantes Lucero Giménez y Camila Mazzeo, continúan llevando adelante la misión eucarística reparadora tratando de transmitir el amor y la presencia de Jesús Eucaristía de todos los modos posibles, agudizando el ingenio y aprovechando los medios que la virtualidad ofrece, despertando la creatividad pastoral para continuar con el acompañamiento de las distintas ramas de la FER, misiones eucarísticas, catequesis, encuentros con jóvenes, retiros espirituales, visitas a los enfermos y acompañamiento espiritual a jóvenes y adultos.
Cronología de un sueño
Toda familia desea tener su casa propia, y este era también el deseo de la familia nazarena santafesina. A continuación están las fechas que marcan de qué manera el sueño de un noviciado amplio y adaptado a las necesidades propias de la formación fue haciéndose realidad: el 11 de octubre de 1993 se colocó la primera piedra para el nuevo noviciado en un terreno donado en Santo Tomé, pero se presentaron diversas dificultades. La mayor de todas era que debido a la nueva urbanización de la zona perderíamos gran parte del terreno pues por allí pasaría una avenida. El 12 de octubre del año 1995 la Madre Mª del Pilar López Negrete firmó el convenio con la arquidiócesis por el cual se nos concedió poder agrandar la casa donde vivimos. Así que se desistió de hacerlo en Santo Tomé. El 25 de enero de 1996 comenzó la construcción para agrandar el noviciado en nuestra antigua casa. El 19 de octubre de 1996 fue la bendición de la primera parte, la planta baja de la nueva construcción. El 18 de diciembre de 1999 se consagró el altar de la capilla, y el 17 de julio de 2000 se inauguraron las obras del nuevo Noviciado. fotos 29 a 34
Una receta para levantar paredes
“Ganar el pan con el sudor de la frente”, dice el Génesis, y entre hornos y fogones, cuentan las crónicas de esta comunidad que se consiguió, en gran parte, el dinero necesario para levantar el nuevo noviciado. Desde marzo de 1997, casi todos los meses y por muchos años se realizó una venta de empanadas, y en algunas ocasiones se “alternaba” con la venta de pollos asados. Fueron muchos años en los que se trabajó de esta manera, saliendo a ofrecer las empanadas casa por casa y luego, el día convenido, levantándose muy temprano para tenerlo todo a punto. Tanta fue “nuestra fama” que algunos vecinos nos conocían como las hermanitas de las empanadas y aún hoy, año 2021, nos siguen preguntando cuándo volvemos a hacer aquellas empanadas y pollos tan ricos. fotos 35 y 36
Sacando virutas en Nazaret
Desde sus orígenes, este Nazaret fue casa de formación. En ella hicieron el postulantado, noviciado y juniorado las primeras hermanas argentinas y cuando, en septiembre del año 1992, el juniorado pasó a la comunidad de Rosario, postulantes y novicias argentinas y algunas peruanas, ecuatorianas, venezolanas y mexicanas continuaron su formación aquí. Desde 2019, año en que el Noviciado se unificó en Málaga, es casa postulantado. En la actualidad hay dos postulantes: Lucero del Alba Giménez y Camila Daniela Mazzeo.
Muchas son las hermanas que han construido la historia de Nazaret en Santa Fe, pero queremos destacar de manera especial la presencia significativa de las hermanas que fueron superioras y formadoras, y que contribuyeron, de una manera significativa, al pasado, presente y futuro de Nazaret. Las superioras de esta comunidad, contando sus orígenes en Campana fueron: Hnas. Juana Mª Berenguer, Mª del Carmen Pérez, Mª Leonor Mediavilla, Mª de los Ángeles Rodríguez Ventana, Mª del Sagrario Acosta, Mª Isabel Aguilar, Mª Laura Urteaga, Mª de la Concepción Gamboa. Y las hermanas que acompañaron el discernimiento y crecimiento de las vocaciones nazarenas confiadas a ellas en esta comunidad fueron: Hnas. Juana Mª Berenguer, Mª Leonor Mediavilla, Ana Mª García, Mª Rosalinda Ramos, Mª Antonia del Sagrario Acosta, Mª Laura Urteaga, y actualmente Carolina Mª Dobler, como maestra de postulantes.
¿Sabías que…?
- El 22 de mayo de 1983 ingresó en Nazaret la primera postulante argentina. El 3 de mayo de 1985 se celebró la primera profesión temporal de una vocación argentina: Hna. Mª Patricia Hidalgo Candapay. El 8 de septiembre de 1996 fueron las primeras profesiones perpetuas de hermanas argentinas en esta casa: Hnas. Mª del Carmen Silva Solohaga y Mª Isabel Demayo Villalobos.
- El 8 de diciembre de 2018 fue la última profesión temporal en la casa siendo esta Noviciado. Profesaron: Hnas. Mª Jesica Forti Ayala (argentina) y Mª Lorena Hurtado Acosta (mexicana). El 14 de marzo de 2019 el Noviciado pasó a la comunidad de Villa Nazaret (Málaga, España), y partieron hacia allí la Hna. Mª Laura Urteaga, como Maestra, y las novicias Mª Jennifer Montero (ecuatoriana) y Mª Lucila Cabrera (argentina).
- Hace algunos años surgió en Nazaret el grupo “Permanecer”, formado por chicas que están en búsqueda de su vocación. En el último año el grupo ha crecido y se han incorporado algunos muchachos. Es muy bello caminar y compartir con jóvenes que desean sinceramente descubrir su vocación y responder con generosidad a la llamada de Dios en sus vidas.
Bello resumen de la fundación de la Congregación de MEN. Ntro. Padre siga bendiciendo a cada una de las que están en ese Nazaret y de las que formarán el futuro dando frutos abundantes.
¡Felicidades! ¡Bendiciones!