El 21 de noviembre de 1970 se reunieron en el Nazaret de Madrid Mons. Javier Ariz Huarte, Obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado (Perú), nuestra Madre Mª de la Concepción González y las hermanas María Delfina Quirós Díaz, María del Rosario Hermoso López y María Rosalía Romero Corredor. Ese día se decidió establecer una casa en Misiones vivas, fijando la residencia en Quillabamba (Pampa de la Luna), capital de la provincia de La Convención, llamada la ciudad del eterno verano, ubicada al sur del país, en ceja de selva peruana.
Catequesis y evangelización
Durante ese encuentro en Madrid, Mons. Ariz orientó a las hermanas sobre el trabajo que debían realizar en la misión. «Se dedicarán especialmente a cooperar en la catequesis y evangelización. De acuerdo con la pastoral de conjunto de la parroquia fomentarán en la piedad de los fieles la devoción y el culto a la Sagrada Eucaristía mediante las actividades o asociaciones que, bendecidas y alabadas por la Iglesia, responden al espíritu y fines de su Instituto y según sus Constituciones» (Del Decreto de fundación). Después se celebró la Eucaristía, con gran devoción y palabras de envío y aliento a las misioneras. Esta reunión con el señor Obispo se había concertado dos veces en fechas anteriores y no pudo realizarse hasta ese día 21 de noviembre, Fiesta de la Presentación de Ntra. Madre Inmaculada, por lo que se acordó que el nuevo Nazaret peruano llevase este nombre.
Pinceladas de una gran travesía
El 10 de enero de 1971 se celebró la Eucaristía en la Casa Noviciado de Palencia (España) presidida por Mons. Melendro, Obispo de Auking. En el ofertorio, nuestra Madre María de la Concepción González impuso a las hermanas que partirían rumbo a Perú el crucifijo misionero. La Hna. María Delfina, en nombre de las tres, leyó el acta de consagración de los misioneros. Les acompañaron en la ceremonia hermanas de las comunidades de Zaragoza, Soria y Palencia.
El 11 de enero, después de despedir a las hermanas y familiares, con gran emoción se dirigieron a la estación para tomar el tren que las llevaría a Zaragoza. En Zaragoza fueron a la Basílica y se encomendaron a la Virgen del Pilar. También visitaron la Cripta de Santa Engracia y se encontraron con D. Mariano Mainar, director de la Obra (UNER).
El día 15 por la tarde embarcaron con destino a Santa Cruz de Tenerife, y llegaron a dicha isla el día 18, donde las recibieron las hermanas del Nazaret de Tenerife con muchos obsequios y cartas. Esta fue su última despedida y la primera escala del barco.
El día 4 de febrero por la mañana llegaron al Puerto del Callao, en Lima. El 20 de febrero partieron a Cuzco en avión. Desde Cuzco llegaron hasta Santa Teresa en tren, y con los Padres Dominicos en coche hasta Quillabamba, el 23 de febrero de 1971. Los primeros días fueron acogidas por las hermanas Misioneras Dominicas del Rosario. El 16 de marzo de 1971 se consiguió una casa en la planta alta de Jirón Cuzco, donde hicieron un contrato hasta poder conseguir una casa más grande en la misma zona. Pronto se mudaron a una casa en el pasaje Apurimac, paralelo al pasaje Bües donde ahora residimos, y estuvieron allí hasta que se terminó de construir nuestro Nazaret actual. Finalmente, Nazaret se inauguró oficialmente el 25 de marzo de 1971.
Primer Nazaret “ad gentes”
Según testimonio de las hermanas, «es un don de Dios para la Congregación el abrir la primera casa en tierra de misión». En las crónicas de la fundación nos cuentan las primeras impresiones: «Llegamos casi al oscurecer. Saludamos en la parroquia a los Padres que hay. El superior sigue todavía en Lima y otros están ausentes. La Madre superiora del Colegio también sigue en Lima donde asistió al Cursillo de catequética dado por el P. Encinas. Hay pocas religiosas pero nos reciben con los brazos abiertos como verdaderas hermanas. El resto de la comunidad se encuentra haciendo ejercicios con el P. Valentín Lascano, Prior de Puerto Maldonado. Esta noche falta la luz y nos parece interminable la galería que cruzamos después del patio para llegar a nuestra habitación que es un verdadero salón. Visitamos a nuestro Amo que nos espera en el Sagrario. Respiramos hondo y le damos gracias porque acabamos de vencer la última etapa de nuestro largo peregrinar. ¡Gracias Señor y aquí nos tienes! Hemos venido porque nos has llamado. Ayúdanos a cumplir lo mejor posible la misión que quieres llevemos a cabo» (11 enero 1971).
Eucaristizar catequizando
Actualmente, como en los inicios de la fundación, nuestra labor pastoral se centra especialmente en impulsar y acompañar en la fe a las familias, jóvenes, y niños, a través de la catequesis, la animación litúrgica y la ayuda solidaria. Dicha acción apostólica se realiza en coordinación con los Padres Dominicos, que atienden la comunidad parroquial.
En la ciudad, la labor que realizamos se centra en la formación de catequistas, agentes de pastoral, preparación a los sacramentos de iniciación cristiana de niños, jóvenes y adultos. Los centros de evangelización que atendemos son: Parroquia de la Inmaculada Concepción, Templo del Señor de la Sentencia, Templo del Señor de Torrechayoc, Templo de la Inmaculada, Templo de Santa Ana, Templo del Señor de Huanca y Capilla de Barrial Alta, ubicados en distintas zonas de la ciudad de Quillabamba.
Trabajamos en coordinación con los grupos apostólicos y hermandades de la parroquia y asesoramos espiritualmente algunos de los mismos; nos encargamos de la animación litúrgica, formación de grupos eucarísticos y adoración eucarística todos los jueves. En la actualidad, debido a la pandemia se realiza de manera virtual tanto la transmisión de las Misas, como de la adoración eucarística, reuniones y/o encuentros orantes con los grupos.
Contamos con grupos de las distintas ramas de la Familia Eucarística, actualmente hay un grupo RIE, un grupo JER y uno de Marías. Colaboramos semanalmente en un programa radial, que se emite en Radio Quillabamba, emisora a cargo de los Padres Dominicos, llamado “Compartiendo el pan de la Palabra” donde reflexionamos a partir del Evangelio y testimonios de vida. Actualmente este programa se lanzó a las redes sociales y colaboran con nosotras sacerdotes, hermanas y distintos miembros de la Familia Eucarística Reparadora.
Visitamos varias Comunidades Cristianas Campesinas. En algunas de ellas celebramos la Eucaristía y acompañamos en su formación cristiana. En otras reforzamos la formación religiosa y espiritual de los profesores y niños de las escuelas del campo, estos últimos para que puedan recibir los sacramentos de iniciación cristiana.
Nuestra Pastoral Social está enfocada en la ayuda a familias de bajos recursos de las comunidades campesinas o de la ciudad, y se les proporcionan alimentos, ropa y calzado, a partir de la colaboración de la población a través de campañas que se realizan desde la parroquia.
Para el sostenimiento económico de nuestra comunidad, vendemos algunos artículos religiosos, se elaboran velas para utilizarse en los diferentes sacramentos que se celebran durante el año en la parroquia.
¿Sabías que…?
- Antes de la llegada de las hermanas a Quillabamba ya existía un grupo de Marías de los Sagrarios, acompañadas por el P. Ángel Menéndez.
- Para fundar este Nazaret quillabambino, las hermanas viajaron en barco desde España durante 20 días hasta llegar al Puerto del Callao en Lima, capital del país, el 4 de febrero de 1971, con unos sesenta misioneros de distintas Congregaciones y de varios lugares, que fueron desembarcando por el camino en diferentes países.
- Las hermanas llegaron a Quillabamba desde Cuzco acompañadas por la Madre María Sagrario Estébanez, Misionera Dominica del Rosario, hermana de sangre de nuestra Hna. María del Pilar Estébanez, Misionera Eucarística de Nazaret.