El día 11 de enero de 1964 llegaron a Lima, Perú, las hermanas María de la Cruz Sales Llop, María Aurelia Rodríguez y María Soledad Botín, para fundar el primer Nazaret en el continente americano. Fueron enviadas desde el Nazaret de Palencia, España, donde estaba la Casa generalicia, recibiendo la bendición del entonces obispo de Palencia, Mons. José Souto Vizoso.
Gracias a un “Granito de arena”
Hay muchas señales de la Providencia que fueron preparando el camino de las hermanas en esta nueva fundación. La Sra. Judith Pérez de Mejía, siendo presidenta de la Obra de las Marías en Lima, recibió una revista del “Granito de Arena” y se dio cuenta, por unas fotos, que la obra tenía una rama de consagradas, las Misioneras Eucarísticas de Nazaret. Enseguida se entusiasmó con este descubrimiento y pensó: ¿No podremos hacer una fundación aquí? Se lo contó a su esposo y al Director diocesano de la Obra, el P. Ángel Menéndez Rúa, O.P. Ellos le dijeron lo que requería una fundación: permiso del Arzobispo, casa, medios para vivir… y secundaron su idea.
La familia tenía una casita vacía en un patio, y se dijeron: la podemos arreglar y aquí se pueden instalar las hermanas. La Sra. Judith entusiasmó a las Marías y… manos a la obra. Comenzaron a hacer rifas, kermeses… y cada quien hizo lo suyo. El Padre Ángel fue a España, se comunicó con la Madre General y le expuso el proyecto que tenían, junto con la oración y confianza en Jesús Sacramentado.
Así, en el año 1964, se hizo realidad el deseo de tener una comunidad de Hermanas Nazarenas en América Latina, para seguir inyectando a la Obra de san Manuel, la Familia Eucarística Reparadora, ese gran entusiasmo eucaristizador, manteniendo y propagando la vivencia del carisma eucarístico reparador.
Raíces profundas
El 31 de enero del mismo año, con la celebración de la Misa presidida por el Rvdo. Padre Ángel Menéndez Rúa, O.P., en la que participaron las Marías de los Sagrarios de Lima, se fundó la primera casa de Nazaret en Perú. La pequeña comunidad recibió ese día el gran regalo de la presencia de Jesús Sacramentado en la capillita de la casa, que vino para quedarse en su compañía siempre, y ser su vida y su todo. ¡Viva el Amo y su Madre, y Madre nuestra Inmaculada!
Y así nació el Nazaret de Lima, en la ciudad que vio nacer también a santa Rosa y san Martín de Porres, que en adelante serán especiales protectores de la casa. Mientras se construía el edificio actual, la Sra. Celia L. Marín, María de los Sagrarios, prestó generosamente su casa a las hermanas, situada en la Urbanización Santa Beatriz. La bendición e inauguración del actual Nazaret fue el 7 de diciembre de 1972, y las hermanas se instalaron allí el 13 de diciembre del mismo año.
Fechas significativas en este Nazaret son la celebración de Nuestra Señora la Virgen del Rosario y de santa Rosa de Lima, por estar bajo su protección. Estas devociones nos unen con el carisma dominicano, y se debe a que fueron los Padres Dominicos los primeros que apoyaron a la Pía Unión para los Sagrarios Calvarios en Perú. Santa Rosa, la primera santa peruana (terciaria dominica) vivió sencillamente, muy penitente y con un gran amor a Jesús Sacramentado.
Eucaristizar en tiempos de pandemia
En este tiempo de pandemia, a pesar de las dificultades, el Señor ha ido suscitando ingenio y creatividad para seguir eucaristizando. Por ejemplo, han surgido varias iniciativas para acercarnos a los miembros de la UNER y a otras personas, sobre todo a los que están más necesitados. Nos hemos comunicado por teléfono y otros medios a nuestro alcance, y hemos podido compartir diversos y enriquecedores momentos de formación así como celebraciones de manera virtual (adoraciones, Eucaristías, oraciones, catequesis). Otra propuesta que se sigue con entusiasmo es la explicación del Evangelio diario a través de Facebook.
Con motivo del Año jubilar, se han podido realizar dos actos presenciales: la apertura de nuestra Capilla de Nazaret como templo jubilar, el 27 de noviembre, y la celebración del 4 de enero, solemnidad de san Manuel González. En la apertura del Año jubilar tuvo lugar una Eucaristía presidida por Mons. Guillermo Elías, en la que participaron la Junta Directiva de la UNER de Lima y los coordinadores. En la solemnidad de nuestro fundador, el 4 de enero, pudieron participar solo quince personas, al 30 por ciento de aforo, cumpliendo las normas establecidas, aunque muchos más estuvieron unidos a través de la oración. Presidió la celebración eucarística un sacerdote joven Discípulo de San Juan, José Carlos Olivera, seguidor entusiasta de san Manuel y con un amor especial a sus obras. ¡Gracias Señor por este tiempo de gracia jubilar!
Fondo Solidario Perú
Una de las últimas iniciativas de la FER a nivel nacional ha sido abrir una cuenta con el nombre “Fondo Solidario San Manuel González, Perú”. Surgió hace algunos meses, pero ya está dando buenos frutos: en varias ocasiones se pudo asistir con alimentos a parroquias necesitadas, y se ayudó a un sacerdote con familia enferma de Covid-19 y dependientes de él. Para Navidad, con el lema “Haz sonreír a una familia” se entregaron alimentos y juguetes para niños de cuatro parroquias situadas en zonas marginales.
Agradecemos a la gente de Perú, que acoge y transmite muy bien el carisma de san Manuel. Tienen un cariño especial y viven con ilusión, abriendo nuevos Centros en parroquias y capillas. Este interés y amor a san Manuel y sus obras sigue muy vivo. ¡Gracias a todos! ¡Seguimos en camino!
¿Sabías que…?
- El Nazaret de Lima fue la última fundación de nuestra Madre María Antonia González García, hermana de san Manuel y primera Superiora general de la congregación, y la primera casa fundada en América Latina. Nuestra Madre María de la Concepción González, segunda Superiora general y sobrina de los fundadores, la visitó en dos ocasiones.
- La Hna. María Judith Mejía Pérez, que vive actualmente en el Nazaret de Lima, también nació en dicha casa. Sí, porque allí vivían sus padres, Toribio Manuel Mejía Xesspe y Judith Pérez de Mejía, que no solo apoyaron la fundación dando el terreno para la construcción de Nazaret, sino que entregaron con generosidad a su hija a Jesús Sacramentado. A la Hna. María Judith le motivó a entrar en Nazaret esa presencia alegre y constante que observaba en las primeras hermanas para gloria de Jesús Eucaristía. Actualmente, nuestra Hna. es un testimonio para todos los que la conocen, sigue ofreciendo su oración, su buen humor y mil cosas pequeñas al Señor, al estilo de Nazaret.
- En este Nazaret de Lima se encuentra la Residencia de jóvenes “Santa María de Nazaret”, que promoviera la Hna. María Áurea Arévalo siendo superiora de esta casa. La residencia acoge a jóvenes que provienen de otros lugares del país y vienen a estudiar en la universidad o a trabajar. Sus padres se sienten muy agradecidos por este servicio, ya que sus hijas encuentran un lugar seguro, familiar, cercano, que les brinda apoyo, acogida, contención y formación cristiana.