El 3 de abril de 1936, Viernes de Dolores, san Manuel González inauguró el Nazaret palentino celebrando la Santa Misa y dejando a Jesús en el Sagrario. Cuentan las crónicas que predicó una hermosa homilía y la pequeña comunidad quedó llena de alegría con la presencia de Jesús en la casa.
Nazaret en tierras de Castilla
A todo esto, la gente se había ido enterando con curiosidad de la fundación; las Marías de los Sagrarios acudían contentas, y pronto el nuevo Nazaret empezó a tomar su ritmo propio de apostolado. En el mes de mayo llegaron desde Málaga la Hna. Maestra María Mercedes Ruiz Alba y las novicias, trasladándose el Noviciado a Palencia. Su sitio en la casa era una pequeña y estrecha galería en el último piso con ventanas que daban al patio-jardín. Al poco tiempo empezaron a surgir las primeras vocaciones castellanas.
Nuestro Padre fundador había encontrado el lugar para Nazaret, que él quería cerca del Obispado, y la Providencia se lo presentó en una casita propiedad del mismo que ocupaba un sacerdote anciano y enfermo que murió por ese tiempo. Después fue comprando otras casitas adyacentes. El arquitecto D. Antonio Font Bedoya hizo los planos. Pero había una construcción de capital importancia pues hacía esquina al edificio, que estaba ocupada por una Caja de Ahorros, Monte de Piedad, y veían muy difícil poder adquirirla. Sin embargo, nuestro santo obispo, con mucha confianza, dijo a las Hermanas lo que Jesús a los Apóstoles: “Si tenéis fe, hasta el Monte se trasladará”. Y así fue, quedando ya todo el terreno libre.
Camino a los altares
En los 85 años vividos en aquel Nazaret, cabe resaltar un acontecimiento muy importante: el inicio del Proceso de canonización de nuestro fundador. Tuvo lugar el 2 de mayo de 1952, Primer Viernes, en nuestra Capilla. Fue un día de mucho gozo no sólo para ese Nazaret sino para toda la Congregación, para España y para todo el mundo, pues la fama de Ntro. Padre se había extendido mucho. ¡Cuántas felicitaciones se recibieron! Presidió el Sr. Obispo, segundo Sucesor de Ntro. Padre en esta diócesis, D. José Souto y Vizoso acompañado de todos los sacerdotes que tomarían parte en los trabajos del Proceso. Fue un día de mucha emoción aumentada por la presencia de nuestra Madre Fundadora, María Antonia González García, que podía ver cómo su hermano empezaba a acercarse a los altares.
Las palabras que dijo el Sr. Obispo dan muy clara idea de lo que significaba para nosotras y para toda la Congregación este acto: «Amadísimas hermanas: Todos estos preparativos son para comenzar el Proceso diocesano en orden a la posible beatificación y canonización de vuestro venerado Padre Fundador. Vamos a poner los cimientos de la glorificación de vuestro Padre, que es al mismo tiempo, vuestra propia glorificación, pues la gloria de los padres es la gloria de los hijos. Vamos a comenzar el Proceso sobre la doctrina, santidad, virtudes y celo apostólico de vuestro Fundador. Es un acto de mucha escrupulosidad y gravedad y tenemos que jurar guardar secreto de todo cuanto se vaya haciendo y no dejarnos influir con halagos y promesas. Es un día muy grande, pues vamos a poner los cimientos de una gran obra: la beatificación y canonización de vuestro Fundador. Pidamos a nuestro Señor, a la Santísima Virgen y a vuestro Fundador, el Excmo. Sr. Obispo don Manuel González, que nos iluminen y nos llenen de abnegación, sacrificio y fidelidad a la Santa Iglesia».
La casa renovada
La casa que san Manuel comenzó sin poder ver terminada, con el paso de los años se encontraba ya en unas condiciones muy precarias: grietas por todas partes y la Capilla reforzada con vigas de hierro para evitar su caída. Por eso, en el año 2009 se decidió derribarla y reformarla. El Ayuntamiento no permitió que se cambiara la fachada del histórico edificio y en el interior tomaron muchas fotografías para hacerla lo más parecida a la primitiva, lo que consiguieron muy bien. Incluso la Capilla ha quedado, salvo algunos detalles, exactamente igual.
Durante los tres años que duraron las obras estuvimos viviendo en un ático de la Residencia Sacerdotal que nos cedió el entonces Obispo de Palencia, Mons. Ignacio Munilla. En la calle que se llamaba «Obispo Manuel González» encontramos dos locales que alquilamos para poner la Librería y la Oficina del Proceso de canonización, justo uno enfrente del otro en los números 1 y 2. Todos los días pasábamos con mucha nostalgia por delante de la casa en obras. Los trabajos dieron inicio el 29 de agosto de 2009 y finalizaron en enero de 2012, aunque para que se secara bien no se habitó hasta el 28 de agosto, justo a los tres años de haber comenzado. ¡Gracias Señor por esta nueva casa!
Mil y un apostolados
Sería interminable contar todo el movimiento apostólico de la casa desde la fundación hasta hoy. Siguiendo los deseos de nuestros Padres fundadores, de que Nazaret fuera la Casa de todos, abierta a todas las obras de la Iglesia, ésta se convirtió en Centro de pastoral de la diócesis. Aquí tenían sus reuniones los sacerdotes y la mayoría de los movimientos diocesanos, los Cursillos de Cristiandad incluso tuvieron su sede con despacho propio.
Además, fue Centro de pastoral de la Obra, por lo que acogió infinidad de reuniones de grupos de Marías de los Sagrarios, JER y RIE. Los domingos la casa se llenaba de niños que recibían formación catequística y se preparaban para la Primera Comunión, incluso muchos la recibieron en nuestra Capilla. También se formaron muchos grupos de Niños Reparadores y de monaguillos, que además de la formación se divertían con juegos en el patio, viendo películas y haciendo comedias que les preparaban las hermanas.
Por otro lado, se dedicó una parte a Casa de Ejercicios, entonces la única que existía en Palencia, siendo innumerables las tandas de ejercicios espirituales y retiros que se han ofrecido y las personas que allí se han encontrado con Jesús. Otra actividad que siempre se realizó con gran entusiasmo y energía, y sigue todavía hoy, es el Ropero eucarístico, en el que han participado muchas señoras y se han podido repartir muchos ornamentos litúrgicos a lo largo de los años. Además, desde hace tiempo las hermanas atienden una Librería, donde se puede encontrar gran variedad de artículos religiosos y es un punto de encuentro para quien se acerca a Nazaret.
Una anécdota simpática
Todas las hermanas, desde el noviciado, recibimos el nombre de María, antes o después del nombre de pila. Pues bien, resulta que durante unos años en la comunidad vivieron las Hnas. María Francisca y Francisca María. La primera era baja de estatura y delgadita; la segunda alta y fuerte. La Hna. María Francisca era la portera. Las personas de fuera no sabían distinguir eso de María Francisca y Francisca María, y a esta última muchos la llamaban María Francisca. Un día llegó una señora a casa y le dijo a la portera: “Vengo a ver a la Hna. María Francisca”, y le responde ésta: “Soy yo”. La señora, espantada al verla tan diferente de la que conocía, exclamó: “Pero, ¡qué cambio!” La Hna. Francisca María, que era muy simpática, lo contaba con mucha gracia.
¿Sabías que…?
- Este Nazaret de Palencia fue Casa Generalicia desde su fundación en 1936 hasta el año 1969, en que se trasladó a Madrid. Desde entonces se la considera Casa Madre. Fue al mismo tiempo Casa de Formación, hasta que en 1963 se edificó la casa de la Carretera de Burgos, que pasó a ser Noviciado.
- Muchas hermanas han sido formadas en este Nazaret bajo la guía y dirección de la primera Maestra de Novicias, Hna. María Mercedes Ruiz Alba. Fue una persona de gran bondad, fidelidad y entrega a Dios y a la Congregación, por lo que nuestro santo fundador llegó a decir: «Las novicias de la Hna. Maestra no tienen nada que envidiar a las de Santa Teresita».
- En este Nazaret dio inicio el proceso de canonización de san Manuel, en el año 1952, y actualmente se encuentra allí el Centro de Información y un Museo dedicados a él (c/ Santo Domingo, 9).