Del 30 de octubre al 1 de noviembre de 1954 se realizó en la ciudad de Huelva una Asamblea con las Marías de los Sagrarios y los Discípulos de San Juan de toda la provincia, que por entonces eran muy numerosos. Allí se decidió pedir a nuestra Congregación la fundación de un Nazaret en Huelva y poner una placa conmemorativa en el Sagrario de la parroquia de San Pedro, por ser el lugar donde surgieron las Marías.

Una nueva diócesis, un nuevo Nazaret
Huelva acababa de nacer como diócesis apenas un año antes, en 1953. Pronto tendría su primer obispo, Don Pedro Cantero Cuadrado en el año 1954, que también manifestó el deseo de que Huelva pudiera contar con un Nazaret, para mantener y seguir desarrollando el trabajo que iniciara san Manuel en aquellas tierras.

El 6 de febrero de 1956 llegaron las dos primeras hermanas para la nueva fundación: Mª de la Cruz y Mª del Pilar de la Torre. Poco a poco se fueron sumando más hermanas a la comunidad: Mª de la Paz, Mª Guillermina, Mª Antonia Benito, etc. En un primer momento las hermanas se instalaron en una casita al lado de la parroquia de San Pedro. Las Marías de los Sagrarios se habían encargado de limpiarla y arreglarla para que en medio de la pobreza y sencillez no les faltara nada de lo necesario. Al día siguiente fueron a saludar al Sr. Obispo y a ponerse a su entera disposición.

Primeras aventuras apostólicas
Las primeras actividades que las hermanas llevaron adelante fueron la formación de los “Niños Reparadores” y visitas a los pueblos de la provincia con el fin de animar los grupos de Marías existentes y formar grupos nuevos. Los primeros días de diciembre de ese mismo año de 1956 se trasladaron a una nueva casa, a las afueras de Huelva, en la calle Viñas de San Pedro. Allí, la comunidad pasó a pertenecer a la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús y a trabajar más intensamente con los miembros de la Obra en el barrio del Polvorín.

Con el paso del tiempo, además del intenso trabajo en las parroquias y los pueblos, Nazaret pasó a ser un lugar de encuentro para el desarrollo de muchas actividades diocesanas, entre ellas la colaboración en el Secretariado de Catequesis y la preparación para el Congreso Eucarístico que se celebró en Granada, del 15 al 18 de mayo de 1957. En el año 1961 también se comenzó una escuela de formación para acólitos.

El 25 de febrero de 1958 las hermanas estuvieron presentes en la celebración por el 50º aniversario de las Escuelas del Sagrado Corazón, que había fundado san Manuel para los niños carentes de recursos. Asimismo, en 2008 participaron del centenario de dichas escuelas; en el Colegio Diocesano se tuvieron varios actos y se pusieron algunas placas conmemorativas.

Fuego de amor centuplicado
Y el fuego del amor reparador siguió ardiendo y extendiéndose. De nuevo se vio la necesidad de hacer un cambio de casa, y esta vez la comunidad fue a vivir a la calle Puerto nº 5 (el mismo lugar donde está actualmente, aunque cambió la numeración y ahora es el nº 1). La nueva casa contaba con mejores condiciones y espacios, y se pudo ofrecer para retiros mensuales de sacerdotes y otras reuniones diocesanas. En 1967 se empezó a colaborar en Cáritas diocesana, y en 1968 en el Secretariado de Misiones, actividad que continuó hasta el año 2012, siendo una hermana Delegada diocesana durante varios años. En los años 70 se fueron intensificando los cursillos de Formación Eucarística en varios pueblos de la diócesis y algunos cursillos de liturgia. En 1985 se comenzó a trabajar en la Secretaría del Obispado, siendo obispo D. Ignacio Noguer Carmona. Unos años después la comunidad se hizo cargo de la librería diocesana Welba, actividad que hoy continúa con el nombre «Welba-Nazaret».

En la actualidad se siguen visitando varios pueblos donde hay grupos de la UNER, y parroquias en las que se lleva adelante la coordinación de la catequesis, como Villarrasa. Otras tareas apostólicas son: Pastoral de la salud en la parroquia Estrella del Mar, taller de oración en la parroquia de San Pedro, visita a la parroquia de La Ribera, comunión a enfermos diariamente… siempre abiertas a colaborar allí donde se solicita nuestra presencia, en la medida de nuestras posibilidades.

En este Año jubilar por el centenario de fundación de nuestra Congregación, tenemos la gracia de contar en Huelva con dos templos jubilares: la capilla de nuestro Nazaret y la parroquia de San Pedro, lugar donde san Manuel vivió en plenitud su vocación sacerdotal ejerciendo como Arcipreste y fundó la Obra de las Marías de los Sagrarios y los Discípulos de San Juan, el 4 de marzo de 1910.

¿Sabías que…?

• Esta casa se denomina «Nazaret de Ntra. Madre Inmaculada de la Cinta» por ser Nuestra Señora de la Cinta la patrona de la ciudad y ante cuya imagen en tantas ocasiones se había arrodillado san Manuel para encomendarle las necesidades del pueblo y agradecerle los beneficios en los que veía claramente su intercesión. Su imagen fue la que le inspiró la conocida oración «Madre, que no nos cansemos».

• En 1960 se celebró en Huelva un Congreso Eucarístico Diocesano, que culminó con la inauguración del monumento a san Manuel que se encuentra en la Plaza de San Pedro, como expresión de gratitud de todos los onubenses al trabajo que allí realizó el santo Arcipreste fundador de las Marías.

A nivel diocesano se celebró de manera especial tanto el centenario de la llegada de san Manuel a Huelva (2005), como el centenario de fundación de la UNER (2010), y la beatificación (2001) y canonización de san Manuel (2016). Todos estos fueron momentos eclesiales importantes, se publicaron distintos artículos en la prensa y se dieron charlas en la cátedra de San Leandro con distinguidos ponentes, lo que manifiesta el gran cariño de la gente de Huelva por su santo Arcipreste.