El lunes 12 de octubre, día en que celebramos a Nuestra Señora del Pilar, Patrona de la Hispanidad, y al beato Carlo Acutis, un adolescente profundamente eucarístico recientemente beatificado en Asís, Carmen y Maribel han dado pasos importantes en su vida y en su camino de seguimiento a Jesús Eucaristía.
Maribel, una joven de nacionalidad mexicana, ha ingresado en la Congregación de Misioneras Eucarísticas de Nazaret. Comenzará la etapa de postulantado en el Nazaret del Inmaculado Corazón de María, de Quito (Ecuador). La comunidad le ha dado una alegre y cálida acogida, y allí estuvimos también presentes vía Sagrario todas las hermanas que formamos Nazaret.
Por otra parte, con unas pocas horas de diferencia, Carmen se incorporó a la Institución de Misioneras Eucarísticas Seglares de Nazaret (M.E.S.N.), asociación pública de fieles fundada por san Manuel González, y muy unida a nuestra Congregación. Las M.E.S.N. son consagradas en el mundo, entregadas a “solo Jesús solo” en su presencia eucarística, eucaristizando y reparando con un plus de amor en sus ambientes de trabajo y apostolado, pues urge llevar el amor donde hay hambre de Dios. La celebración de ingreso se realizó en el Nazaret de la Sagrada Familia y San Manuel González, de Madrid (España).
Queridas Carmen y Maribel: Os acompañamos con nuestra oración en este camino vocacional que estáis transitando y pedimos al Señor que os colme de bendiciones, al igual que a vuestras familias y demás seres queridos. En este día tan especial, también os regalamos un pensamiento de nuestro fundador: «¡Qué feliz es el alma cuando se entrega sin reserva a la divina voluntad! ¡Y cómo ve que en todo cuanto sucede no hay más que amor, mucho amor del Corazón de Jesús!».
¡Bienvenidas a nuestra Familia!
Qué bella foto. Saludos y felicitaciones a todas las hnas. Me da mucha alegría de ver a Mª Gorette, A Mª Claudia, Mª Teresa y Mª Silvia.
Qué felicidad y qué alegría para la Virgen María en su día y para la comunidad de Ntra Sra del Pilar en la Ciudad de México
Oramos por ti Maribel, para que Jesús te muestre la felicidad que solo Él puede dar, cuando te das a Él.